• El sector energético puede potenciar la economía en función de su productividad. Si es una industria eficiente, alimenta la capacidad productiva del país a un bajo costo. De lo contrario, encarece los costos de producción. Por lo que una reducción en el suministro de gas pronunciaría la desaceleración de la ya afectada actividad económica del país.
  
• Por otra parte, la importancia de estas renegociaciones recayó en mejorar la capacidad financiera de la CFE, ya que se encuentra en una situación poco alentadora, al tener comprometido un saldo de deuda de 18,280 mdd al segundo trimestre de 2019, lo que representa un crecimiento de 15.1% en los últimos dos años.
  

De acuerdo con dos comunicados de la CFE, el Estado ahorrará 5,172 mdd como resultado de estas negociaciones. En el primer comunicado indicó que Grupo Carso, Ienova y TransCanada acordaron:

1. Migrar de un esquema contractual con cuotas crecientes en el tiempo a uno con cuotas fijas, a cambio de incrementar los años a pagar, pasando de 25 a 30 o 35, dependiendo del contrato. 
2. Las cuotas fijas son menores gracias a la eliminación de un cobro que requería la inversión del Estado en la infraestructura de gasoductos. 
3. La responsabilidad de invertir y mantener funcionales estos activos recae en las empresas privadas.

En el segundo comunicado la Comisión señaló que la empresa española Fermaca:

1. También migró a un esquema con cuotas fijas más bajas durante 20 años, sólo por el alquiler del gasoducto. 
2. Se estableció una garantía de inversión que compromete una inversión adicional de Fermaca por 12 mil mdd. 
3. Se incluyó una cláusula de acuerdos equilibrados para resolver casos fortuitos y de fuerza mayor.

Por otra parte, el costo de la energía podría reducirse gradualmente en tanto estos gasoductos operen eficientemente, lo que aumentaría el suministro de gas a menor costo y se reflejaría en una reducción de la tarifa eléctrica, mejorando la situación del consumidor final.

Consideramos que el acuerdo es beneficioso en el corto plazo, tanto para la Comisión al ampliar un poco el margen a sus finanzas reduciendo costos de operación, como para los consumidores que deberán recibir menores tarifas por el suministro de energía. Y en el largo plazo beneficiaría a las empresas privadas involucradas al aumentar el plazo de servicio, así como sus ingresos. Sin embargo, esperamos que al recaer la responsabilidad de inversión en el sector privado, no se alcanzarían los montos de inversión planteados en la versión anterior de los contratos.