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Industria automotriz: desabasto en el suministro de semiconductores

En el 2T del 2020, la mayor parte de la actividad económica mundial tuvo que detener sus operaciones como medida para hacer frente a la epidemia del COVID-19. En el caso de la industria automotriz, los paros comenzaron en las plantas ubicadas en China, país que pasó de producir 1.7 millones de vehículos en enero del 2020, a tan solo 260 mil unidades el mes siguiente. En el resto del mundo, la producción comenzó a detenerse hasta el mes de abril.

Conforme se fueron tomando medidas sanitarias, la producción comenzó a reactivarse paulatinamente. Sin embargo, la velocidad fue muy distinta en las diferentes regiones productoras. Por un lado, China interrumpió su producción únicamente durante el mes de febrero, y retornó progresivamente en el mes de marzo, hasta superar el volumen producido antes del cierre apenas tres meses después. Por su parte, en regiones como Europa, Norteamérica, el Sur de Asia, Medio Oriente y África, recién pudieron alcanzar de nuevo el nivel de producción hasta septiembre.

Durante este periodo, gran parte de las OEM´s (fabricantes de equipo original, por sus siglas en inglés) suspendieron o redujeron los pedidos de sus insumos, ante una menor previsión de ventas en el 2020, por lo que las empresas que los abastecen tuvieron que redirigir su producción. En el caso de los semiconductores (materiales que aíslan o transmiten señales eléctricas), la producción se centró en abastecer la fabricación de productos electrónicos, mismos que tuvieron una demanda adicional por la intensificación de las actividades de forma virtual (computadoras, monitores, equipo periférico, tablets, smartphones, etc.) y que se combinó con el lanzamiento de varios productos de alta demanda en el mercado. 

Esto último representó que las empresas fabricantes de semiconductores tuvieran que reconvertir su proceso productivo para abastecer, principalmente, la demanda de la industria de electrónicos (se estima que entre el pedido al suministro en la línea de producción hay un periodo de entre 12 a 15 semanas). Una vez que la producción automotriz comenzó a retomar su ritmo, la demanda de semiconductores comenzó a incrementarse. En los primeros meses, la industria automotriz se abasteció de los stocks disponibles en la cadena de suministro, los cuales, hacia fines del año, comenzaron a agotarse.

El desabasto de semiconductores ha ocasionado que muchos OEM´s hayan decretado paros técnicos en varias de sus ubicaciones. De acuerdo con IHS Markit, se estima que, en el primer trimestre de 2021 las afectaciones podrían ascender a 1.18 millones de unidades con retraso en su producción, dentro de lo cual, el impacto ha sido diferenciado: China (349. 6 mil unidades), Europa (281.6 mil), Norteamérica (264 mil), Japón-Corea del Sur (137.9 mil), Sudeste de Asia (95.7 mil), Sudamérica (45.7 mil) y Medio Oriente y África (3 mil).

En el caso de la industria automotriz mexicana, el desabasto de semiconductores se conjugó con las afectaciones ocasionadas por las heladas sufridas en la región norte a finales de febrero, las cuales obligaron a cesar de nuevo las actividades por casi dos semanas (el congelamiento de la infraestructura de transporte de gas natural impidió el abasto, por lo que se tuvo que suspender la producción). Se estima que, por la escasez de semiconductores en el primer trimestre (1T) del año se podrían dejar de producir cerca de 57 mil unidades, es decir, alrededor del 18% menos por debajo del promedio de producción en el 1T de los últimos cinco años (306 mil unidades).

Por su parte, la interrupción del suministro de gas natural significó que las OEM´s dejaran de producir cerca de 21 mil unidades, las cuales, sumadas a lo perdido por la interrupción en la cadena de suministro, representan aproximadamente 78 mil unidades menos (25.5% por debajo del promedio de los últimos cinco años).

El desabasto de semiconductores podría tener su pico en el 2T, y el suministro podría comenzar a normalizarse hacia el 3T. Los vehículos que no pudieron fabricarse podrían producirse hacia finales de 2021 y, probablemente, en los primeros meses del 2022. Aun con estos factores, se espera que la producción mexicana de vehículos sea de aproximadamente de 3.56 millones de unidades este año, es decir, 17.3% más de lo registrado en el 2020. El nivel pre-pandemia (3.82 millones) podría alcanzarse hacia el 2024.

La pandemia puso a revisión toda la cadena productiva de la industria automotriz: desde la seguridad y calidad de los suministros hasta los canales de comercialización. Lo vivido el año pasado exige que las empresas del sector revisen todos los elementos de sus procesos productivos y de comercialización, en los cuales, el uso intensivo de información y la modelación de diferentes escenarios para prever la producción son insumos básicos para afrontar los futuros desafíos de la industria.


Manuel Nieblas

Líder de Productos Industriales y Manufactura

mnieblas@deloittemx.com  


Daniel Zaga

Director de D.Econosignal

dzaga@deloittemx.com  


Aldo Reza

Economista Sr.

areza@deloittemx.com